jueves, 10 de febrero de 2011

CONDICIONES PARA LA PRÁCTICA DEL MASAJE - SALA

CONDICIONES DE LA SALA
Para que el masaje cumpla con su objetivo, es muy importante que el lugar en el que se va a realizar sea agradable e induzca a mayores estados de descanso y comodidad.  Para lograr tales objetivos, es recomendable tener en cuenta las siguientes condiciones:
·         Debe ser un lugar muy limpio de partículas y olores fuertes que no permitan la concentración.  La utilización de inciensos y ambientadores debe hacerse 15 a 20 minutos antes de la sesión para que el ambiente esté aromatizado suavemente y no desencadene procesos de incomodidad o alergias a causa del humo que estos generan. Para tal fin se recomienda el uso de difusores de aroma o pebeteros que de una manera más sutil esparzan un agradable aroma por toda la sala.
·         Debe contar con una camilla para que la práctica sea mucho más cómoda.  Las medidas recomendables para ésta son de 75 a 80 centímetros de ancho; 1,80 a 2 mts de largo y la altura depende de la altura del masajista, lo más recomendable es que se ubique entre la cresta iliaca y el trocánter mayor del fémur, a fin de favorecer la higiene postural del masajista.  Debe  ser resistente y con una cubierta que reciba cómodamente al masajeado.      De no contar con una camilla, se sugiere la práctica en el suelo preparando una superficie confortable, para que el cuerpo del masajeado y del masajista queden ubicados cómodamente y eviten tensiones innecesarias.  Debe ser una superficie no muy rígida que incomode al contacto con las estructuras óseas, ni muy blanda que no permita al cuerpo estar en una posición cómoda y absorba la presión ejercida por el masajista.  Unas mantas o unas colchoneta será suficiente.
·         La temperatura es fundamental en una sesión de masajes, no debe ser un sitio muy caluroso que resulte incómodo para el masajista por la sudoración excesiva que produce; tampoco que sea muy frío ya que el masaje produce una leve baja de la temperatura corporal y esto sumado a la temperatura ambiente no permitirá que el masajeado se relaje lo suficiente.  Precisamente para aislar esta sensación de frío, se recomienda tener a la mano unas mantas para cubrirlo y aislar así la sensación de frío.  Por lo tanto, aislar las corrientes de aire será muy efectivo ya que pueden provocar tensión y rigidez corporal.
·       La luz intensa no permite que se generen estados óptimos de relajación.  Se recomienda entonces reducirla, colocando un protector a las lámparas o utilizar la luz de las velas que además de iluminar tenuemente producen un calor moderado y agradable en la sala.  De no ser posible estos dos factores, cubrirle los ojos al masajeado con una toalla pequeña será muy efectivo.
·      En la actualidad el rítmo de vida y las múltiples ocupaciones, hacen que tengamos que estar pendientes de los diferentes medios de comunicación; sin embargo, el teléfono sonando constantemente interrumpe la concentración de ambos, por tanto es necesario activar el contestador, colocarlo en modo discreto, apagarlo o desconectarlo serán las mejores opciones para que no hayan interrupciones y dificulte la práctica.
·         Los niños jugando o los observadores generan distracción.  Por eso no es recomendable que estén cerca de la sesión de masajes ya que es un espacio en el que masajeado y masajista requieren de privacidad, y los observadores no permiten que se dé esta condición, por eso se recomienda realizar la sesión en un sitio aislado.
·        La música a bajo volumen fomenta la relajación, pero debe ser de ambientación simplemente para que no distraiga a ninguno de los dos (masajista – masajeado).  Además, se recomienda que sea instrumental para que la atención no se centre en la letra, y se favorezcan mayores estados de relajación.  Para algunas personas los sonidos de la naturaleza resultan muy efectivos ya que generan sensaciones agradables.  Buscar que no tenga cambios bruscos de velocidad, ritmo e intensidad.  Lo más recomendable es tener diferentes tipos de música ya que es el gusto y el estado emocional de la persona los que nos indiquen qué música utilizar.
·         La sala de masajes debe ser un espacio agradable, cómodo y acogedor que cuente con un lugar en el cual se puedan tener a la mano cojines, toallas, sábanas y otros implementos necesarios para la práctica del masaje.  Además de tener un lavamanos, jabón y toallas desechables, un lugar donde el receptor se pueda cambiar, además de contar con sanitario y ducha.
·         La decoración juega un papel muy importante en una sala de masajes. Es recomendable incluir cuadros o afiches decorativos, ya que el arte hace parte del proceso de sanación y motive a la artesanía de vivir.
  

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